Este cuento tiene una teoría muy interesante sobre la muerte. Después de que Alicia muere se queda en un tipo de vacío. ¿Qué crees que pasa después que morimos? ¿Escribes mucho sobre la muerte?
La muerte es un tema que llama mi atención, suele estar presente en los textos que escribo. No sé si escribo mucho sobre la muerte en sí, lo que pienso cuando escribo es en admirar la vida. Es raro decirlo, llevo mucho tiempo escribiendo unos obituarios basados en la ficción y en ellos solo intento celebrar la vida. No entrar en algún terreno espiritual. No tengo ni idea de qué pasa al morir; en el mejor de los casos, nada.
Cuéntanos un poco sobre tu proceso de escritura. ¿De dónde sacas tus ideas? ¿Escribes muchos cuentos cortos?
¿Escribo muchos relatos cortos? Sí. Ahora los llaman ficción flash (flash fiction). El New Yorker, y otras revistas han comenzado a dedicar espacio a este tipo de ficción. En español hay buenos escritores que tuvieron al cuento corto como pilares de su escritura. Las ideas al escribir vienen de dos lugares, de 1. leer a esos escritores y ese tipo de ficción y emularla; y 2. plantear ejercicios meramente de estilo, en el caso particular del texto sobre Alicia, quería escribir algo que mantuviera el tiempo presente en todo el texto. Hice lo que pude.
¿Qué escritores latinoamericanos te inspiran?
Hace poco hablé con alguien sobre que hay dos tipos de literaturas. Una apegada al realismo y otra que, sin importar el género que tratase, apelaba a la imaginación. Esta última es la que más llama mi atención. Aquí va la lista que imaginé aquella vez: Mariana Enriquez, Yuri Herrera, Mario Bellatín, Tilsa Otta y Juan Cárdenas. Hay otro tipo de escritor, como Cesar Aira, que admiro porque mantiene la rutina de la escritura como un oficio. Esto, creo yo, es difícil de conseguir: trabajar día a día en lo que se escribe, tener esa dedicación o mentalidad. Esto fue algo que aprecié luego de leer a Hebe Uhart; el libro que escribió Liliana Villanueva sobre las clases de Uhart es importante para mí.
¿Qué consejo le darías a autores de habla hispana que apenas están empezando a escribir cuentos cortos?
No se me ocurre ninguno, o ninguno que valga la pena. A lo mejor, decir que se quiten la atadura de “tener que ser original y novedoso”. Dejar de fijarse en construir anécdotas o historias sorprendentes, y fijarse más en las formas en que las historias son narradas.